Entrevista:
1. ¿Cuándo te inicias en el mundo de la
escritura?
Durante la adolescencia
es cuando comienzo a escribir. Con regularidad, acabando las historias que
empezaba, esforzándome por aprender a mejorar, todo eso vino más tarde, hace
seis o siete años. Aunque si le pongo una fecha concreta diría que es a raíz de
ganar un certamen literario, a partir de entonces no he parado; ese premio
llegó en el momento justo, cuando necesitaba afianzar mi deseo de escribir,
aparte de muchas cosas más, así que es de esas vivencias que parece que están
establecidas de antemano por el azar o por el destino y a las que otorgas un
significado casi místico.
Me da un poco igual el lugar donde
escribir. Hombre, me vendría genial una mesa despejada y un buen sillón, con
una estantería repleta de libros cerquita para inspirarme, ya puestos, pero de
momento no dispongo de estabilidad como para permitirme nada de eso. Bueno,
tengo la mesa, que había quedado la respuesta como de dar penita.
3. ¿Escribes en silencio o con música de fondo?
Me importa más ese detalle que lo
del sitio, fíjate. Escribo en silencio, y si puede ser que nadie me hable y que
no haya ruido en la calle, mejor. De todos modos la práctica me ha brindado la
capacidad de estar escribiendo con jaleo de fondo, era eso o renunciar. Otra
cosa es que salgan textos decentes mientras te taladran la cabeza.
Hubo un tiempo en el que sí ponía
música, que es algo vital para mí más allá de la influencia musical que pueda
contener lo que escribo. La primera versión de mi primera novela, Un lobo como
yo, salió tras escuchar hasta la saciedad el disco en directo de Quique
González. Le debo muchísima inspiración.
4. ¿Escribes a mano o directamente en el
ordenador?
Tomo notas a mano, esbozo líneas
maestras, temas que quiero tratar, diálogos, etcétera, y también uso bastante
la grabadora del móvil cuando no tengo a mano papel. Pero escribo a ordenador.
Al principio, con la primera novela, lo hacía en libretas.
5. ¿Escribes de día o de
noche?
Para haber sido siempre bastante
nocturno, de un tiempo para acá he variado de hábitos y ya no escribo de noche.
Vamos, es que ni lo intento. También he de admitir que por la noche salía cada
cosa... A veces eran cosas aprovechables, pero en general daba miedo. El sueño,
ya sabes.
Suelo escribir de día, a partir de
media tarde paro y ya hasta el día siguiente.
6. ¿Planificas la novela antes de escribirla
o dejas que fluya sobre la marcha?
Planifico. Según la novela lo hago
mucho y muy intensamente o voy más relajado, igual apunto cuatro cosas pero
tengo mil en la cabeza que curiosamente no olvido. Pero creo que hay que llevar
hecha cierta planificación, claro, y ahí ya si quieres dejarte llevar, mejor
sobre una base que hacerlo sin red.
Para la primera novela escribí
alrededor de 100 páginas con toda clase de anotaciones, cosa de la que
prescindí totalmente para la segunda, volví a recuperar para la tercera y
modifiqué ligeramente para la cuarta, que al estar basada en un relato, y en un
borrador, ya contaba con unos pilares sobre los que construir.
Me gusta improvisar pero teniendo
claro todo lo que quiero contar.
7. Háblanos de tu libro/libros.
Desde octubre de 2014 para acá he
autopublicado cuatro novelas. Las dos primeras son novelas negras a ritmo de
rock: cada capítulo lleva el título de una canción, el mundo del rock está muy
presente en la trama. Sus títulos son Un lobo como yo y Algún pecado raro.
La bruma fue mi tercera obra. Es un
thriller psicológico con toques de ciencia ficción en la onda de Stephen King,
que se sigue vendiendo y leyendo, todo un golpe de suerte, porque tampoco es
que pueda presumir de haber tenido un éxito enorme, pero es la novela que más
movimiento ha tenido. Y ahí sigue. Si con las dos anteriores me deleité y fui
un poco más hedonista, con esta historia quería hablar acerca de la burbuja en
la que creció mi generación, esa que llegado un buen día nos explotó en las
narices, justo cuando se suponía que nos íbamos a comer el mundo, que íbamos a
vivir mejor que nuestros padres, que íbamos a tener todo y más. La bruma va
sobre la inutilidad de educar inútiles, hablando en plata.
En agosto del año pasado publiqué El
grito de los murciélagos, mi novela más personal, un cambio de tercio, no sé si
radical pero que me apetecía mucho llevar a cabo. Es una obra muy personal
entre otras cosas porque hablo de la figura del autor independiente, del
creador, de su día a día, de la forma en la que encara sus miedos, debilidades,
su búsqueda de la inspiración. Y la forma en la que el mundo lo trata, que no es
otra que atiborrándolo de soledad. También va de amistad, que bajo mi punto de
vista de treintañero extremeño, es otro sinónimo de estar solo.
8. ¿Dónde los podemos adquirir?
Todas
están disponibles en Amazon. https://goo.gl/BhGXFh
9. ¿Tienes nuevos proyectos?
Solo he sido dueño del 50% de mi
vida desde que comenzó el año, no he podido hacer demasiado. Ahora parece que
vuelvo a disfrutar de un poco de tiempo y libertad, por lo que ya estoy
deseando ponerme a escribir. Tengo por ahí una historia desde hace tiempo, a
ver si la sacamos para adelante. Si me veo muy negado recurriré a una que tengo
escrita desde hace un par de años, y aquí no ha pasado nada.
Tengo varias ideas en mente, la
verdad, de momento no me quejo porque me falte inspiración. Lo jodido es
encontrar tiempo y tranquilidad para llevarlas al papel.
10. Dinos donde podemos seguirte
Mi
página de Facebook: https://www.facebook.com/JesusCarnereroEscritor/?ref=aymt_homepage_panel
Y
en Twitter soy @sharkasmo.
¡Mil gracias por la
entrevista!
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