martes, 14 de diciembre de 2010

Milología gallega

La mitología gallega es el conjunto de creencias populares de Galicia, que han sobrevivido a siglos de represión cristiana o se han mezclado (en muchos casos) con mitos de dicha religión.
Algunas de estas creencias pueden compararse a otras presentes en otras partes de la costa oriental del Atlántico norte, como Bretaña o Irlanda, además de con los pueblos de al rededor de la tierra de Breogán.
Otras, son creencias de origen incierto, posiblemente de la mezcla de los pueblos galaicos autóctonos con los invasores romanos, y fueron cambiando a lo largo de los años.

En fin, la mitología gallega es una mezcla de creencias galaicas, celtas, germánicas (suevos principalmente), romanas y cristianas, que se mezclaron y evolucionaron a lo largo de los siglos en esta mágica tierra del Norte de la Península.

Expondré en diferentes posts, en éste topic, las variadísimas criaturas mitológicas gallegas, los monstruos, los antiguos dioses galaicos (y los procedentes de otras tierras europeas, venerados en la antigua Galicia), distintos lugares mitológicos, monumentos megalíticos que existen por toda Galicia, etc... Intentaré acompañarlo con fotos y con imágenes. Empezaré con algunas de las criaturas más típicas (más adelante iré ampliando).

Criaturas mitológicas gallegas

Nubeiro: El Nubeiro es un personaje de la mitología gallega de aspecto fuerte y grande, vestido con pieles negras, capaz de provocar tormentas y dirigir los rayos a voluntad. Por lo general, se asocia a todo lo que tenga que ver con la niebla, los truenos, los rayos, la lluvia fuerte, etc...

Hay un cántico (de carácter eminentemente cristiano, pero con posibles orígenes paganos) que sirve para alejarlos, y se canta al tocar las campanas de las iglesias. Dice así:

Tanguen os cregos a campá,
Pra escorrentar ó Nubeiro,
Ben eles sudan... pra encher,
Pra todo o ano, o granceiro
.

Traducción al castellano:

Tocan los monjes la campana,
Para que huya el Nubeiro,
Bien ellos sudan... para llenar,
Para todo el año, el granero.

O Apalpador: El Apalpador o Pandigueiro es la figura mitológica de un carbonero, ligado a la tradición de la Navidad, del que existen testigos en las comarcas de Sarria, O Courel y O Cebreiro, aun que existe por toda Galicia. El Apalpador baja la noche del 31 de diciembre para visitar a los niños, tocándoles el vientre para ver si comieron lo suficiente durante todo el año, y les deja una bolsa llena de castañas, eventualmente algún regalo y les desea que tengan un año nuevo lleno de felicidad y de fartura (abundante comer). Se puede equiparar al famoso Papa Noel o Santa Claus.

Biosbardo: Los Biosbardos son una figura mitológica existente en Galicia con la que se suele gastar bromas a los cazadores novatos. La situación se da cuando un grupo invita a alguien a cazar "Biosbardos" de noche, debido a que los no iniciados no conocen el tema y normalmente aceptan. Se dice que hay que ir a un camino estrecho y lejano, donde no se escuche canto de gallo ni de gallina, ni voces humanas, y armados con un saco grande de boca ancha. La cuestión es que no existen y los compinchados aprovechan la oscuridad de la noche para hacerle alguna inocentada a la víctima.
En algunas zonas de Galicia también son conocidos como Cozorellos, Gazafellos, Cotofellos o Cotovelos y varía así mismo su localización, ya que pueden encontrarse tanto en el río como en el monte. Normalmente es más sencillo encontrarlos las noches de helada. Parece ser que en la Isla de Man existe un ser semejante llamado Phymodee.

El siguiente encantamento hace que los Biosbardos se metan en el saco:

Eu son Leonardo,
Ti es Biosbardo,
Biosbardo, vinte pró saco,
Ca eu che agardo, e son Leonardo
.

Traducción al castellano:

Soy Leonardo,
Tú eres Biosbardo,
Biosbardo, ven hacia el saco,
Que yo te espero, y soy Leonardo.

Lavandeira: Las Lavandeiras son espíritus que aparecen en las noches de luna llena en las veras de los ríos, donde lavan sábanas manchadas de sangre que nunca desaparece. Se dice de ellas que son mujeres que murieron en el parto, o que dejaron morir a sus hijos sin bautizarlos. Piden ayuda a los vivos para escurrir sus sábanas, mas éstas deben retorcerse al contrario que la Lavandeira. Si no, este encuentro podría traer mala suerte, mismo la muerte.

Diaño: Ser malvado muy presente en la mitología popular gallega. También se le conoce como Demo.

Meiga: Según la tradición, una Meiga es una mujer con conocimientos de magia y artes ocultas, además de menciñeira. Entre sus cualidades, figuran la capacidad para hacer hechizos, males de ojo y adivinación. La figura de la Meiga está muy arraigada en la tradición popular, y se diferencia de la Bruxa en que ésta actúa siempre con maldad, pudiendo tratar y mismo pactar con los Diaños. La figura de la Bruxa se corresponde en gran medida con el arquetipo clásico de la bruja vestida de negro, con sombrero cónico y su típica escoba. En cambio, la figura de la Meiga se acerca mucho más a una mujer de aldea con cierta edad. La Meiga rivaliza en popularidad con la propia Santa Compaña, y se acerca bastante a la figura de la curandera de los druidas. Expresión típica por la que se reconoce a la cultura gallega es aquella de:

Eu non creo nas Meigas, mais habelas hainas.

Traducción al castellano:

Yo no creo en las brujas, pero haberlas, las hay.

Tipos de Meigas:
Se dice que hay un gran número de ellas, cada una con diferentes poderes:

- Meigas-chuchonas: Son las más peligrosas, y se presentan con distintas caras o caretas, absorben la sangre a los niños y les roban las grasas para ser utilizadas en la creación de pomadas y ungüentos.
- Asumcordas o Bruxas da rúa: Espían a la gente y vigilan quién entra y sale de la casa.
- Marimanta: Es la Meiga del saco, roba niños y los hace desaparecer.
- Feiticeira: Viven cerca de los ríos y los regatos. Aun que anciana, su aspecto no repele, posee una voz muy hermosa que hipnotiza a los chavales y a los niños que se acercan al río y hace que se vayan metiendo en él, donde al final, se ahogan.
- Lobismuller: Tienen que nacer en Nochebuena o en Viernes Santo, o bien ser la séptima o novena hija de una familia en la que todos los hijos son mujeres.
- Vedoira: Es esvelta y agradable en el trato. Posee facultades adivinatorias, y son expertas en contactar con el Alén (Más Allá) para decir si alguien fallecido está gozando eternamente en el Cielo o si aún pena en el Purgatorio.
- Cartuxeira: Son Meigas que echan las cartas y siempre aciertan en sus vaticinios.
- Dama do castro: Estas Meigas viven debajo de los castros milenarios o bajo la tierra en un castillo de cristal. Llevan siempre un largo vestido blanco de cola y siempre atienden a las solicitudes de la gente. Ya que goza de bienestar y fortuna, ningún tipo de favor sirve para recibir de ella consejos o regalos; al contrario, suele aparecerse a personas afligidas por alguna situación difícil de su vida, y a esas personas de condición humilde otorga sus favores.

Xacio: Los Xacios son seres mitológicos gallegos con la mitad inferior de un pez y la mitad superior humana, masculina o, sobre todo, femenina. Les encanta el agua, y habitan en las pozas de los ríos.

- As Xacias de Marce: Una chiquilla de Marce estaba de criada en la Míllara. Y de estar de criada en la Míllara, la mandaban muchas veces con las ovejas de cara al Castillo de Marce. Allí había una higuera que daba unas brevas muy negras, muy negras. Y junto a la higuera, pero en el río, un pozo muy profundo. Ella vio salir del río un fenómeno, un monstruo, un bicho, una cosa rara, que parecía mitad pez y mitad persona, y que se sacudió y emprezó a subir por el soto arriba. Ella llevó un miedo que no digas, y se escondió hasta que pasó aquello, y marchó para casa. Y fue tal el susto que no quiso ir más con las ovejas a aquel sitio.

Mouro: Los Mouros eran un pueblo de criaturas sobrenaturales de naturaleza feérica, presentes en mitos y relatos extendidos por todo el Norte de la Península Ibérica, y presentados como no bautizados y paganos, que en otro tiempo también eran conocidos como Xentís. Los varones eran oscuros y en ocasiones deformes, y las mujeres eran hermosas hechiceras rubias y de tez blanca, aun que en algunos relatos populares se asocian con la aparencia de viejas Bruxas y Meigas. En los relatos los Mouros aparecen como constructores y habitantes de las mámoas, túmulos funerarios, castros, minas romanas y por extensión todo tipo de ruina con orígenes inmemoriales, como los castillos medievales o algunos pazos del siglo XVII con entradas en forma de arcada. En algunos relatos, los Mouros y las Mouras aparecen como custodios de fabulosos tesoros, que constituyen la origen de la riqueza de varias familias.
También hay relatos, aunque menos numerosos, que los relacionan con otro tipo de invasores (viquingos, franceses, etc...), que permanecerían escondidos tras la retirada de sus compañeros.

Pepa a Louba: Pepa a Louba es la mujer arquetipo del bandolerismo generoso muy extendido en Europa, como Robin Hood en Inglaterra. Puede tener relación con la Raíña Lupa y tiene semejanzas con la Peeira dos Lobos.

Procesión das Xás: La Procesión das Xás, o Procesión das Xans, se trata de una procesión semejante a la de la Santa Compaña, pero que se diferencia de ésta en que no son los fantasmas de los muertos los que van en ella, sino los fantasmas de los vivos.
Marchan en dos hileras y llevan un cadaleito (ataúd). Cuanto más a la vera del cadaleito vayan los miembros de las filas, más rápido mueren. Los que van más lejos pueden tardar hasta tres o cuatro años. Quien encuentra esta procesión, la ve, mas no la siente. El encuentro se da casi siempre en las encrucijadas de los caminos, donde es costumbre detenerse con los difuntos para que los sacerdotes echen responsos (oración en honor a los muertos).
Si el que la encuentra es amigo de los que van en la procesión, lo único que le harán es llevarlo por el aire a otra parte; si es enemigo, le dan una brutal paliza y lo arrastran por las silveiras y los toxos.
Son pocas las personas que ven la Procesión das Xás, pues para eso necesita poseer una de estas condiciones: que el padrino de quien la ve, rezase mal el credo cuando lo bautizaron, o bien que el sacerdote cambiase los santos óleos confundiendo los de la extrema unción con los del bautismo. Tal error puédese remediar bautizándose de nuevo.

Sacaúntos: El Sacaúntos es un personaje "asustaniños", igual que el hombre del saco, un personaje grande y mal vestido. Algunas veces también se le llama el Papón, en alusión a que puede papar (en el sentido de comer) a alguien, especialmente a los niños.
El Sacaúntos, de aspecto terrible, se dedica a sacarle la grasa a los niños pequeños hasta dejarlos en los huesos. Una vez tiene el unto, marcha para el bosque, donde lo come para volverse fuerte y vigoroso como los niños. Según otras fuentes, de esta forma saca dinero al vendérselo a los viejos, para cambiar su sangre por otro más nuevo.
El origen del personaje puede ser, tal vez, medieval, por los casos de antropofagia que se dieron en las grandes famuras (hambrunas).

Santa Compaña o Enxamio: La Santa Compaña es una procesión de muertos o ánimas en pena que recorren los caminos de los bosques o de otros lugares. Se trata de un tema del folclore gallego. El tema de las procesiones de muertos y/o de ánimas es propio de la literatura y de las tradiciones culturales de la Europa occidental desde la Edad Media. La zona geográfica gallega en la que la Santa Compaña influyó más notoriamente se considera que es el territorio correspondiente al antiguo Reino de la Gallaecia, incluyendo el Norte de Portugal y el Occidente de Asturias, ya que esta zona posee características que la identifican como una comunidad, reflejadas en sus cuentos, en su literatura y en los testigos del fenómeno. Se piensa que la creencia de la Santa Compaña procede de las creencias indoeuropeas y germánicas en la famosa Cacería Salvaje, ya que ambas se parecen muchísimo. Esta adaptación se debería a las invasiones que realizaron los germanos (suevos principalmente) en Galicia, y se asentaron en ella formando el reino de la Gallaecia (antigua provincia romana) o Suevia durante muchos siglos, así los mitos se arraigarían profundamente en las creencias populares gallegas. El mito fue rápidamente cristianizado. También hay fuentes que apuntan a un posible origen celta de esta leyenda, aunque menos abundantes que las que apuntan a la procedencia germánica.

- Otros nombres para la Santa Compaña en Galicia: As da Noite, Antaruxada, Avisóns, Avexón, Enxamio, Estadea, Estantiga, Estandiga, Estadeíña, Hoste, Pantaruxada, Pantalla, Procesión das Ánimas, Rolda, Roldiña, Visión, Visita, Xaira, Xáns, Xás, Sociedade do Óso, etc...

Serea Maruxaina: Pervive, en la mente de las gentes de aquella villa marinera, la leyenda de aquella ninfa que desde el mar atrae con sus cantos y sus encantos a los marineros para que después naufraguen. Tiene la condición engañosa de las ondinas traidoras, de las escurridizas sirenas errantes y de las pérfidas náyades tramposas. Las aguas tranquilas se convierten de repente en remolinos, tempestades, vendavales y huracanes hundiendo y encallando las embarcaciones de los ingenuos marineros que atienden a las melodías embaucadoras de la sirena y que se dejan seducir por sus hechizos y su belleza. Allá a lo lejos parece ser una princesa que llama consoladora. Con su hermosura, con su dulce voz y simpatía, con sus ojos de luz -que son las mortales trampas para fascinar a los insensatos que en ellos se dejan mirar- va llevando a los marineros de la villa por vieiros (pequeños caminos formados a la fuerza por pasar por el personas o animales) tortuosos que acaban siempre con un desenlace trágico. Embobados por un espejismo, por una ilusión óptica que los hipnotiza y hechiza, van cayendo, poco a poco, hoy unos, mañana otros, pocos sobreviven para contarlo.

Tardo: El Tardo es un ser mitológico, propio de la cultura y de la mitología gallegas, al cual se considera responsable de las pesadillas nocturnas. Esta especie de Trasno es, según algunas versiones, un ser peludo y de color verde.

Trasno: Un Trasno es una criatura mitológica, una especie de Demo invisible, propio de la tradición popular gallega. Se denomina también Diaño, entendido como ente distinto del Demo y nunca tan maligno como éste. Suele ser de hábitos nocturnos y sirve para explicar sucesos de causa aparentemente desconocida, sobre todo sucesos accidentales que comportan un daño poco grave. Así, el Trasno trama para hacer que se rompa la vajilla, que se pierdan las llaves, que caiga un vallado, que se líen los novillos que esté cosiendo una muchacha, etc...
Pero el Trasno también puede andar detrás de una persona y seguirla a todas partes. Algunas veces toma forma animal (como un caballo, un perro abandonado, etc...).
De acuerdo con la cultura popular, existe un truco muy eficaz para liberarse del Trasno. Consiste en dejarle en un plato o, mejor, ciscado no chan (esparcido por el suelo), una buena presa de lentejas, habas, granos de maíz o algo semejante. Como el Trasno no sabe contar más de cien, cuando llega a esta cifra tiene que empezar de nuevo, y así se le mantiene ocupado sin que siga haciendo de las suyas.

Urco: El Can do Urco o Can do Mar es una figura mitológica gallega. Se trata de un animal fantástico que suele adoptar la forma de un enorme perro negro o blanco con cuernos y orejas largas que sale del mar arrastrando cadenas. Su presencia, como la de muchas otras figuras fantásticas parecidas, es considerada un mal augurio, anunciador de la muerte. En Pontevedra, la leyenda del Urco se incluyó entre las celebraciones del Entroido (Carnaval gallego). A partir de 1876, se comenzó a honrarse a este monstruo, bajo la forma de un enorme y feroz perro capaz de tragarse de un solo mordisco veinte sacos de calderilla con la misma facilidad con que un burro se traga dos granos de cebada. Según cuenta la mitología gallega, este animal habitaría en Borrón, un lugar lleno de niebla y tenebroso perteneciente al Alén, de ahí la comparación que algunas veces se hace entre él y el Cerbero, guardián del Tártaro.

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